viernes, 26 de noviembre de 2010

Postmodernidad





El término posmodernismo o posmodernidad designa generalmente un amplio número de movimientos artísticos, culturales, literarios y filosóficos del siglo XX, definidos en diverso grado y manera por su oposición o superación del moderno. En sociología en cambio, los términos posmoderno y posmodernización se refieren al proceso cultural observado en muchos países en las últimas dos décadas, identificado a principios de los 70, esta otra acepción de la palabra se explica bajo el término postmaterialismo.
Las diferentes corrientes del movimiento posmoderno aparecieron durante la segunda mitad del siglo XX. Aunque se aplica a corrientes muy diversas, todas ellas comparten la idea de que el proyecto modernista fracasó en su intento de renovación radical de las formas tradicionales del arte y la cultura, el pensamiento y la vida social.
Uno de los mayores problemas a la hora de tratar este tema resulta justamente en llegar a un concepto o definición precisa de lo que es la posmodernidad. La dificultad en esta tarea resulta de diversos factores, entre los cuales los principales inconvenientes son la actualidad, y por lo tanto la escasez e imprecisión de los datos a analizar. Como también la falta de un marco teórico válido para poder analizar extensivamente todos los hechos que se van dando a lo largo de este complejo proceso que se llama posmodernismo. Pero el principal obstáculo proviene justamente del mismo proceso que se quiere definir, porque es eso precisamente lo que falta en esta era: un sistema, una totalidad, un orden, una unidad, en definitiva coherencia.
El individuo postmoderno, quizá por culpa de la avalancha informativa que debe soportar diariamente, sea transformado en un vagabundo de las ideas.  No suele aferrarse sinceramente a nada. Carece de certezas absolutas. No parece sorprenderse por casi nada y, desde luego nada le quita el sueño. Hasta la filosofía ha abandonado las grandes cuestiones para seguir el camino del pensamiento débil. Estamos en tiempos de “terminator cibernéticos” y “vagabundos sin techo”. Es la época de los contrastes y de la realidad.
Un ejemplo clásico de este tipo de individuos son las personas que buscan religiones, ciencias e incluso personas en que creer, no pueden vivir sus vidas sin tener constantes cambios de ideas acerca de la filosofía con la que han elegido manejar sus vidas y poco a poco van a su propia autodestrucción.
Al perder los ideales se ha perdido también la con fianza en un futuro mejor y esto puede resultar trágicamente peligroso porque una democracia sin ilusiones puede abrir la puerta a cualquier fenómeno totalitario, incluso a través de los caminos aparentemente más democráticos.
El estado de pasividad característica del ser humano contemporáneo se procura camuflar con el disfraz incesante del activismo.  Se viaja velozmente a todas partes. Pero en realidad se trata de una rapidez sin sentido. Es un movimiento que produce inmovilidad. Es un oscilar vertiginoso en torno al vacío. El postmodernismo manifiesta una avidez casi insaciable de velocidad, de espacio y de tiempo; pero paradójicamente, este consumo acelerado no se traduce en un enriquecimiento de su persona. No llega a producir una verdadera experiencia que podría transformar y mejorar al ser humano.
Después de entender lo que es el postmodernismo y lo que ha causado se puede interpretar que son movimientos que vienen desde los años 70 y han transformado el mundo de una manera increíble, la ciencia y la política pasa a ser desplazada por los sentimientos y la libertad de expresar lo que un grupo de personas desean.
Como esto ha afectado la sociedad y para ser mas específicos la sociedad Venezolana, ha causado un revuelo de influencias en cuanto a las vestimentas la manera de hablar y sobre todo en la manera de cómo la juventud ve la vida, ¿ Es esto bueno o malo? Una vez más el tiempo dirá, pero en Venezuela la postmodernidad que vivimos es la del temor, el temor a casi todo en realidad pero aun así esta es expresada con la juventud como lo son los grafitis, los bailes urbanos, las ropas escandalosas, entre otros.
Por ultimo haciendo aparte la situación actual de Venezuela se puede decir que la juventud a veces da más importancia a apariencias y  simplemente modas que no son llevadas con el corazón sino por el simple hecho de encajar en una sociedad que esta bastante corrompida. Es por esto que la postmodernidad tiene que saber ser llevada por estas personas y saber muy bien como expresar su manera de ser y sus pensamientos siempre y cuando uno sepa cuando, donde y como y no hacerlo solo, porque otros lo hicieron.

Referencias Bibliográficas

Anderson, P. (2000). Los orígenes de la posmodernidad. Anagrama: Madrid
Lyon, D. (1996). Postmodernidad. Alianza: Madrid
Rubert de Ventós, X. (1982) De la modernidad. Ensayo de filosofía crítica. Península: Barcelona


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